¿No te has sentido así alguna vez?
“… Estoy harta de ser la primera en besar, la primera en abrazar, la primera en pedir perdón, la primera en sonreir y no ser correspondida. Estoy harta de recoger migajas y mendigar cariño, porque me siento como el perro, siempre esperando, siempre dispuesto, agradeciendo cada mirada y recibiendo sólo indiferencia. Estoy harta de pensar siempre en los demás, de anteponer sus necesidades a las mías, cuando nadie piensa en lo que yo siento, en lo que yo necesito. Estoy cansada de ver malas caras y recibir malas palabras, de levantarme de buén humor y encontrar a todos enfadados a mi alrededor. Estoy cansada de fingir que todo va bién, cuando siento que todo se derrumba bajo mis pies. Estoy cansada de ser invisible, de sentirme sóla y ahogarme en los latidos de mi propio corazón cuando se supone que tengo a mi lado a la persona que decidió compartir su vida conmigo. Y estoy enfadada conmigo misma por castigarme de esta manera, por permitirme estos sentimientos, por no ser capaz de dejar de sentir dolor, tristeza y soledad, por no poder conformarme conmigo misma, por necesitar ser vista, ser reconocida, por necesitar sentirme amada.”
Lo encontré por ahí, no recuerdo dónde….
Deja una respuesta